“(…) Y un tipo o polo esquizo-revolucionario que sigue las líneas de fuga del deseo, pasa el muro y hace pasar los flujos, monta sus máquinas y sus grupos en fusión, en los enclaves o en la periferia, procediendo a la inversa del precedente: no soy de los vuestros, desde la eternidad soy de la raza inferior, soy una bestia, un negro.” (Deleuze & Guattari)

martes, 30 de diciembre de 2014

la razón y el noser

Dios es la razón, Dios crea al hombre a su imagen, el hombre existe a través de la razón, el hombre figura en su consciencia; en su ser, el hombre y su campo es dual, bueno y malo, teórico y práctico. La razón existe en relación al hombre y al contrario.
El niño perdido, el loco, el huérfano, son caminantes en la periferia de las estructuras de la razón, en el margen de todo orden moral, eso que alguien llamo la sinrazón o la ausencia de la razón; la negación misma a la razón. Existen como la otredad en relación a los demás, por relación a la razón, serán los excluidos, las extranjeras, no manifiestos ni perceptibles en el ser sino en el otro, aquello que se enuncia como noser. La muerte del hombre, la caída del imperio, cuando la razón ardio, cuando Dios se suicido, cuando el pensamiento abstracto fue saboteado, entonces cuando la Nada resulto deseable.

-La razón y la Nada (audio)

martes, 23 de diciembre de 2014

Intervención contra el respeto (audio)

En el marco de cualquier actividad en alguna zona temporalmente autónoma.

-ESCUCHAR (click)
http://www.mediafire.com/watch/zhwsk3g4xbt4ihj/El_respeto.funcionalidad.discip.3ga

somos como cienpies arrastrando el paisaje del sinrespeto (¿o era la sinrazón?)

martes, 16 de diciembre de 2014

Toda integración e inclusión social son el exterminio de la fuga

La alteridad debe ser exterminada, tal como dice Pedro García Olivo, se transforma en lo diverso. El negro encaja en la diversidad de la cultura blanca, el marica pasa a ser un homosexual funcional al régimen heterosexual y así las otredades dejan de fugarse para integrarse al Imperio. A la otredad resistente, todo el peso de la normalización y el disciplinamiento social, pero en pos de la inclusión e integración por supuesto. Procesos normativos a cargo de buenos intencionados agentes disciplinarios; la función psi, la asistencia social, la pedagogía y la filantropía son los encargados de normalizar y exterminar cualquier fuga o cultura disidente. Este conjunto de agentes e instituciones normalizadoras encuentran discapacidad en el analfabeto que disfrutaba su cultura de la oralidad, invaden la ruralidad para escolarizar a todo niño huérfano del saber global, se trata de aplastar culturas disidentes en nombre de la educación y uno que otro valor de la cultura dominante. El gitano, el mapuche, el mendigo -por nombrar algunos ejemplos- serán declarados enemigos públicos a menos que participen de la escuela, del trabajo, en definitiva; a no ser que sean integrados en la diversidad de la cultura capitalista.

jueves, 4 de diciembre de 2014

El panóptico ha triunfado

Ha triunfado el Gran Hermano, su campo de acción panóptico ya es un hábito internalizado de tiempo completo, produce la subjetividad policial a nivel de los deseos de su población. Ya no necesita policías uniformados para reprimir el desorden, los que quedan son residuos necesarios de simbolismo (como lo fue el cuerpo del rey), y sometimiento del delincuente esquizo que recorre la periferia produciendo guerra civil y líneas de fuga. El ciudadano-vigilante es el policía cuerdo y educado de la sociedad disciplinaria, es también el espectador de quién hablo Guy Desbord, éste nuevo brazo policial fue formado en las escuelas, ni el ignorante del campo pudo escapar a la escolarización e instrumentación pedagógica que crearon al ciudadano disciplinado.
Las sociedades europeas se presentan en américa latina como la libertad prometida, la izquierda sobresocializada se regocija de encontrar en europa más escuelas que comisarías, pero solo participan en la promoción del Gran Hermano: la sociedad disciplinaria perfeccionada, donde la administración no reprime sino normaliza, corrige, regula. El mundo feliz.

"Una sociedad tiene todos los delincuentes que se merece." Emma Goldman.

El caso del delincuente juvenil  capturado por ciudadanos, desnudado y envuelto en plástico, es un ejemplo del triunfo del panóptico, no hicieron falta policías uniformados para reprimir al ladrón de celulares -la vigilancia es cualquier mirada ciudadana-, los justicieros ciudadanos supieron someterlo en pos de la paz ciudadana y la justicia social. Tal como dice un artículo, es sabido que la ciudadanía no actuaría igual con sus amos, con sus patrones; esto porque significaría ir contra su educación y buena conducta aprendida, lo cual necesariamente implica no ser ciudadanos justicieros sino esclavos vengativos.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Caso Víctor Montoya. Solidaridad para algunos y para otros no


Víctor Montoya es un joven estudiante, deportista, que pasó más de un año en la cárcel tras ser acusado de instalar una bomba en una comisaría. Su familia y distintos grupos ciudadanos y no, iniciaron potentes campañas solidarias durante todo el proceso (hasta yo mismo habré pegado algún afiche por la libertad de Montoya). En el fondo todos sabíamos que Víctor era víctima de un montaje mediático-policial, no porque el joven fuera sano y sólo los insanos ponen bombas, sino porque las pruebas que presentaba la Fiscalía eran para reír -cuando no eran adulteradas-, hecho que quedó demostrado luego de que Montoya quedara absuelto por segunda vez, absolución que ya no permitirá que se le acuse del mismo delito. 
Lo que llama la atención de este caso, más allá de su significante política, fue la gran adhesión ciudadana-solidaria que tuvo, cuestión que no sucede con otros presxs acusados de lo mismo, ¿tendrá relación con la fabricación de la imagen de joven sano, estudiante, deportista, que la familia de Víctor Montoya presentó a los medios masivos?, tal vez, el hecho es que por Montoya se solidarizo porque resultaba conveniente defender a un joven de familia, rebelde porque es joven.
Es una alegría la salida de cualquier presx politico desde las cárceles, este caso no causa menos alegría, obviando que no tengo afinidad alguna con Montoya o con sus discursos poco solidarios con otrxs presxs. Lo que discuto no es su caso, sino la falta de solidaridad con otros presxs, ¿por qué no se solidariza igual que como con Montoya, con Hans Niemeyer, Nataly Casanova, Juan Flores, y hasta por el niñx prisionero del Sename? Bien por Montoya, pero acá hay mucha hipocresía ciudadana en gente que solidariza cuando se puede apelar a nociones propias de la justicia, o cuando el preso es un estudiante sano, y no un niñx drogadicto del psiquiátrico. Eso discuto. Abajo todas las cárceles, especialmente las intangibles.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

hipermilitancia pesimista, Foucault

Michel Foucault, 1983:
[Mi intención no es decir que todo es malo, sino que todo es peligroso, y ser peligroso no es exactamente lo mismo que ser malo. Si todo es peligroso, siempre tenemos entonces algo que hacer. MI posición, por tanto, no conduce a la apatía sino, al contrario, a una hipermilitancia pesimista. Creo que la elección ético-política que demos hacer todos los días es determinar cuál es el principal peligro]

lunes, 17 de noviembre de 2014

Dejar de ser humanos, negarse a Ser

"Es probable que hoy en día el objetivo más importante no sea descubrir qué somos sino rehusarnos a lo que somos."
Foucault

El antropocentrismo y el humanismo son la misma cosa, los humanistas insisten que no, pero cuando con las primeras sociedades civilizadas nace la ficción y realidad llamada humano, el Ser y la reciente humanidad se convierten en el cuerpo del planeta, sobre los animales, pasan a ser el punto inicial del proceso que produce a la naturaleza dentro del Hombre. El humano es la ideología absoluta. Antes del ser humano no había existencia como la conocemos, el humano existe porque trajo consigo el campo de la razón práctica y teórica, es el maquinista de la realidad como producción a partir de su consciencia, el humano es el ser autocreado para soportar la existencia y permanencia de su razón de ser. El ser humano es el todo, asesino de la nada, se identifica así mismo como un todo, contrario de la nada, a sabiendas que la nada no es su contrario. El Ser nunca dejara de ser humano, por lo cual la destrucción del ser y su existencia implica la destrucción del humano, o la negación a éste, en el paisaje de la deshumanización no existente. El humano no es animal pero se alimenta de los animales, siempre comera sus carnes y cuando no, sera por su sensibilidad humana por quién identifique como débil, a partir de esta jerarquía sobre la animalidad nacen los humanos vegetarianos como subidentidad funcional. La humanidad seguira sometiendo porque así demanda su existencia y realidad. Pero en la otredad, en el mundo imaginario de la sinrazon, donde la humanidad es asesinada, surgen los flujos de negación al Ser e invitación al devenir, entre el instinto y la voluntad de no tener voluntad humana.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

El rebelde siempre vende

La rebeldía vende, esto no sorprende, participo en un periódico que vende porque lo identifican como rebelde, pero cuando se lee causa mucha más peste. En todo intercambio capitalista, para que un producto pueda venderse en la rueda, necesita que sea temporal y plástico, la rebeldía no es excepción a esto, no por nada se tolera y felicita en el jovencito (es de esperar que tenga pene), tal como decía tiqqun, las muecas del rebelde siempre venden. El problema viene a ser otra vez la identidad (la del rebelde), y los aparatos de verificación asociados, en este caso mediáticos. Cuando determinados autores venden no suele ser por sus obras, sino porque la maquinaria social los construye como identificaciones y arquetipos de algo, llámese "rebeldía" u otra cosa. La verificación social traduce al rebelde, este siempre vende. Dirán que nietzsche vende, dirán que foucault vende, y lo hacen, pero no por el contenido de lo que escribieron, sino como productos que fueron construidos desde la intelectualidad académica. El autor siempre vende, es cierto. Parte de negarnos a la rueda de venta-producto-compra consiste en el abandono total de la autoría, esta siempre personaliza, y funciona a partir del deseo producido de reconocimiento. No es "el subversivo", la subversión vive en la multiplicidad, en la negación a la identificación, a Ser.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Redes de saberes informales

Necesitamos liberar los saberes de la red legal y formal, necesitamos crear redes de información en la periferia, aunque no tengamos servidores online pagados, pirateamos y corrompemos una red imaginaria y no tanto. Necesitamos enclaves temporales de saberes liberados, necesitamos quemar la escuela, la academia, el museo, y cualquier institución que funcione como comisaria de los saberes o morgue de eso que llaman Arte. Ya alguna vez los situacionistas manifestaron el desprecio a la universidad y al estudiante; el arquetipo gustoso de representar a la institución productora de privilegiados. Los artistas y los estudiantes como figuras identitarias deberán ser destruidas, corrompidas, en pos de la liberación de los saberes. Liberarles no es nunca democratizarlos, dirán que es solo una diferencia semántica, y no, la liberación no implica regulaciones, obligaciones, normativas, propias de la democratización.

martes, 28 de octubre de 2014

La psiquiatrización de los niños o el desarrollo normativo para ser adultos

Muy distinto a lo que se cree habitualmente, no se patologiza a la infancia porque se quiera -al menos ahora- excluir a los niños que antes cargaban con diagnósticos de “idiotismo”, o ahora con “trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)” y otros, se realiza este proceso a cargo de la escuela, la psiquiatría y parte de la psicología porque se pretende la normalización forzosa de aquellos niños a priori desviados o resistentes a la norma. La creación de está norma es también la construcción de un “desarrollo” que determinaron instituciones médicas y pedagógicas para todos los niños, esté desarrollo pretende ser verdad y a la vez tiranía de la regulación de la infancia. Tal como decía Foucault, “el desarrollo es común a todo el mundo, pero lo es más como una especie de óptimo, una regla de sucesión cronológica con un punto ideal de culminación”(1), este punto final que Foucault se refiere como “ideal” es la llegada a la identidad “adulta”. El adulto no es nunca un ser natural, es una creación jurídica, médica e identitaria, que debe portar y reconocer sobre sí mismo el sujeto “normal y sano”. La adultez es entonces el arquetipo de la sociedad disciplinaria y el orden dominante.

lunes, 27 de octubre de 2014

Entre delincuentes nos entendemos

Cualquiera dira que lo siguiente es una defensa al delincuente y al criminal, o una suerte apología a estos, pero no es lo uno ni lo otro. En realidad pretendo sumarme a una no tan nueva iniciativa, la de reapropiarnos del crimen y la delincuencia, nociones con pasados históricos y distintas sensibilidades sociales frente a ellas. Me gustaría referirme al delincuente y al criminal siempre como enemigos públicos del orden burgués. Es cierto que ambas especies son creaciones jurídico-disciplinarias con fines persecutorios; de juicio, corrección y castigo. No obstante por ahora me parece una estrategia de resistencia abrazar el crimen y la delincuencia, no como creaciones o identificaciones jurídicas, sino como los agenciamientos periféricos y disidentes frente a los estados ordenados y disciplinarios. El delito y el crimen son siempre políticos, porque se enmarcan en determinados contextos políticos, entonces politizarlos en la disidencia será extremadamente necesario. En mi intolerancia me cuesta entender porqué algunos críticos prefieren llamarse, o peor aún, identificarse así mismos como los "luchadores sociales y/o populares". Como leí por ahí, la verdadera resistencia se encuentra donde uno menos lo espera, en ese sentido y no otro creo que cuando todo delincuente y criminal se encuentren como disidentes, deviene la revuelta. Habrá que dejar de desenmarcarse o de temer a los flujos de antipoder que se avecinan en la delincuencia y el crimen. Pero si deberemos desmovilizarnos de lo que llaman "social" y "popular". De seguro aparecerán luchadores mediaticos y moralistas que nos acusen de criminalizar la protesta, y tal vez eso hacemos. Pero con mis amigas no queremos protestar, queremos hacer la guerra. Ellos se regocijan de su ilusoria pureza de luchadores de esa ficción que llamaron "pueblo", nosotras no desconocemos que entre delincuentes y criminales se encontrarán pensamientos repudiables, en todo caso parte de politizarnos será dejar de ser humanos, promover nuevas formas de subjetividad y abandonar la tonta búsqueda de la pureza.

martes, 21 de octubre de 2014

Ociosidad y locura. El ocio como elemento subversivo

"Tu trabajo no te satisface, simplemente está impuesto por la Sociedad, sólo es una carga, un deber, una tarea. Recíprocamente, tu Sociedad no te satisface porque no te suministra más que trabajo. El trabajo debería satisfacerte en cuanto hombre, pero, por el contrario sólo satisface a la Sociedad; la Sociedad debería emplearte como Hombre, pero no te emplea sino como un trabajador indigente o un indigente trabajador."
Max Stirner

El ocioso es un fugitivo y revoltoso histórico, en su rechazo al trabajo se encuentra su revuelta, es la piedra en el zapato de los estados disciplinarios y del orden burgués, no por su fracaso para la sociedad capitalista sino porque se encuentra en un estado de ocio, que al igual que la soledad son elementos prohibidos. Resulta inaceptable para el orden social que existan ociosos en un mundo donde la obligación al trabajo no es sólo un asunto económico, es también cuestión ética y moral. Esa tortura que es el trabajo se presenta no como una obligación (aunque obviamente lo es) sino mucho más como valor simbólico. Dirán que "el trabajo dignifica", o inclusive será correctivo o terapéutico para el delincuente, para el miserable y por supuesto para el ocioso; esto no será mera casualidad. Si revisamos la historia pasada entenderemos el acercamiento del ocio (incluyendo cualquier tipo de rechazo al trabajo) a la patología y enfermedad.
El ocioso como activista de fuga no fue entendido como un agente político (a veces fue pecador para la religión) ya que fue sometido mucho mas desde el discurso médico-psiquiátrico. El ocio por ser un peligro para el capitalismo se objetivará como una enfermedad, a la vez con su respectiva cura: el trabajo.

Desde el siglo XVI el ocioso comenzará a ser sometido y entendido en la cultura europea como un "enemigo público"; surgirán entonces dos peligros para el orden burgués: la locura y la ociosidad, conceptos que ahora significarán lo mismo. Michel Foucault dirá que el internamiento médico de los locos partirá encerrando a los mendigos y ociosos, ejemplificándolo en el "Hospital General de París", que perseguía estos fines: "Desde el principio, la institución se proponía tratar de impedir "la mendicidad y la ociosidad, como fuente de todos los desórdenes". (1) La locura y el rechazo al trabajo se acercaron porque en la época clásica el loco aparece en el campo de la inutilidad social. Foucault citará una ordenanza jurídica inglesa del siglo XVI en contra de los ociosos (2): "a todos aquellos que viven en la ociosidad y que no desean trabajar a cambio de salarios razonables, o los que gastan en las tabernas todo lo que tienen". Es preciso castigarlos conforme a las leyes y llevarlos a las correccionales; en cuanto aquellos que tienen mujeres y niños, es necesario verificar si se han casado, si sus hijos han sido bautizados, "pues está gente vive como salvajes, sin ser casados, ni sepultados, ni bautizados; y es por esta libertad licenciosa por lo que tanto disfrutan siendo vagabundos".
La ociosidad con más fuerza en el siglo XVII se llevará al campo de la enfermedad; desde la protopsiquiatría no se tardará en proponer las casas de trabajo forzoso como terapia. La psiquiatría es una institución policíaca de la subjetividad dominante, nace al servicio de la Norma y del poder político hegemónico. Como tal, la institución psiquiátrica debió patologizar y perseguir al ocioso, quién era un fugitivo siempre en cercanía con la locura. Desde el poder psiquiátrico el ocio se encontrará como característica propia de la "enfermedad mental". Los psiquiatras, entonces, debieron crear una serie de tratamientos que obligarán al ocioso a trabajar, y como éste era también un loco que, atrapado en su delirio no le daba valor al salario del trabajo, es preciso imponerle la realidad del sistema. En otras palabras, se trataba de que el ocioso reconociera el valor del dinero y la necesidad de trabajar para obtenerlo. (3)

El ocio debe ser reconocido y reivindicado por su valor subversivo frente al trabajo: el corazón del sistema. El ocioso debe encontrarse enmarcado en el llamamiento que alguna vez hicieron anarquistas como Alfredo Bonnano (4) o Bob Black, a destruir y abolir el trabajo como "la fuente de casi toda la miseria en el mundo". (5)


Notas (1). La Historia de la Locura en la Época Clásica, Vol 1, Michel Foucault (1961)
(2). La Historia de la Locura en la Época Clásica, Vol 1, Michel Foucault (1961)
(3). Michel Foucault describe en algunas de sus clases (transcritas en el libro "El Poder Psiquiátrico") que realizó en los 70, como la psiquiatría transformo el "trabajo" en terapia, y obligo al loco a someterse a la obligación de trabajar.
(4). Destruyamos el trabajo, Alfredo M. Bonanno
(5). La abolición del trabajo, Bob Black

sábado, 18 de octubre de 2014

Despojarse de la identidad

La identificación tiene siempre fines administrativos, se busca el control y sujeción a través de la imposición/construcción de una identidad, que a su vez desprende de ella al "individuo"; un Ser personalizado. Será necesario entonces un devenir anónimo, o sea desindentificarnos, bien decía Foucault -"...el objetivo más importante no sea descubrir qué somos sino rehusarnos a lo que somos". (El Sujeto y el poder)

Despojarse de la identidad implicara asesinarnos a partir de la humanidad; el Humano es una creación que será necesario destruir en pos de la animalidad, ésta no natural, sino fugitiva de lo que hasta ahora hemos sido.

Una identidad no es nunca inocua, funciona a través de los aparatos de verificación que la configuraron para la producción de un tipo de subjetividad individualizante. Se construye el arquetipo; él individuo normal, psicológicamente sano. Debemos entonces apropiarnos de nuevas formas de subjetividad que impliquen la despersonalización y destrucción del individuo normal.

"Franny escucha una emisión sobre los lobos. Yo le pregunto: ¿te gustaría ser un lobo? Respuesta altanera: “qué tontería, no se puede ser un lobo, siempre se es ocho o diez, seis o siete lobos. No que uno sea seis o siete lobos a la vez, sino un lobo entre otros lobos, un lobo con cinco o seis lobos”. Lo importante en el devenir-lobo es la posición de masa, y, en primer lugar, la posición del propio sujeto respecto a la manada, respecto a la multiplicidad-lobo, la manera de formar o no parte de ella, la distancia a la que se mantiene, la manera de estar o no unido a la multiplicidad."

jueves, 16 de octubre de 2014

Auto-ostracismo o una fuga creadora

El ostracismo era un mecanismo que tenían ciertas instituciones en la Antigua Grecia para excluir de las polis a determinadas personas que resultaran molestas, cabe decir que esto era un proceso enmarcado en la democracia. Entonces cuando hablo del auto-ostracismo me estoy refiriendo a auto excluirse, a veces solo para encerrarte en la casa. Pero el auto-ostracismo es siempre una mezcla entre la ficción y la realidad. Cuando queremos autoexcluirnos, encerrarnos en "nuestras" propias casas no nos estamos liberando de nada, y lo sabemos, posiblemente ni siquiera huyamos realmente. Pero esta búsqueda del auto-ostracismo no es en pos de una libertad prometida, sino es producida por el cansancio, porque nuestras potencias están agotadas y al borde del quiebre, ya no hay un residuo de tolerancia que nos invite a soportar la vida que nos presentan. Al igual que la soledad, el auto-ostracismo se encuentra en el campo de lo prohibido, después de todo parte de obligarnos a salir de "nuestras" casas y a sobresocializar es a través de nuestras necesidades artificiales y no, en todo caso para comer y tener donde dormir, tenemos que salir y producir. El auto-ostracismo es entonces ilusorio, de todas formas autoexcluirse siempre significara una fuga creadora, o pensemos en personajes como Henry David Thoreau o el unabomber.

sábado, 11 de octubre de 2014

niñas disidentes

"Como cucarachas en primavera aullamos. Como sarna de callejeros formamos jaurías en las noches des-centricas de algo parecido a una ciudad. ¿QUE QUERÉS SER CUANDO SEAS GRANDE? no nos interesa crecer, no queremos dejar de ser niños Si nos perdemos, mejor. Traigan sus juguetes, les invitamos a jugar a todo menos a ser grandes" el ex burdel de la colina.

En principio todas fuimos disidentes; es decir éramos niñas, no obstante ello no quiero que esta declaración política se vuelva una suerte de romantización de eso que llaman ser niños, aunque sin intención puede caer en ese error fatal. La disidencia deviene en la fuga del niño de la norma del padre, éste su eterno enemigo. Siempre en conflicto con la sociedad de los adultos, el niño debio ser asesinado, y esta muerte significó que su potencial revolucionario se consumiera en la nueva creación que le han impuesto. El niño muere y aparece el Hombre adulto razonable, es un nuevo Ser jurídico-disciplinario dispuesto a todo por aplastar la fuga.
El devenir de los niños implica necesariamente ser huérfanos y enemigos de los padres, éstos son los soberanos qué en primera instancia subjetivizan las cuerpas, y llevan la vida a obligaciones, contratos, y normas a cargo de los adultos. Entonces ser también enemigos de los adultos que se encargaron de construir los soportes de violencia simbólica, discursiva y física; todas ellas normadas bajo lo que ellos llamaron familia y amo-r.
Tampoco se tratara de una cuestión etaria, muchos menos de una forma de apelación a conceptos propios de la psicología del desarrollo como infancia u otros, en realidad hablo de destruir lo que atrae asociado la identidad-adulto, por lo cual devenir de los niños no será una identidad subalterna o etapa bonita como postulan los románticos "pro-niños", sino un rechazo absoluto de la identidad y sus aparatos, una línea de fuga. Seremos niñas huérfanas, sin padres, o sea sin amos; significará desterritorializar nuestras añejas vidas, destruyendo ladrillo por ladrillo como las hemos vivido hasta ahora.
La reconciliación como muchas otras entre niños y padres no sucedera como querían, en todo caso será necesario el devenir de la manada vagabunda en un llamamiento a matar al padre y a la familia amo-rosa, pero esto será un juego, porque jugar al Caos es el atentado contra el estado norma-l de las cosas.

martes, 7 de octubre de 2014

El asesinato de la familia o el devenir a la manada

La familia es la institución de soberanía e individualización que se sigue promocionando con fuerza desde los discursos humanistas, mediáticos, de poder político, y a veces de los llamados críticos. No conviene su abolición, es precisa su reforma interna para justificar su existencia frente a posibles fugitivas. La familia, al ser soberana de los cuerpos, administra sus vidas, les impone compromisos, normas y se encuentra en funcionalidad con las instituciones disciplinarias; se desarrolla entre la familia y éstas, una cohesión necesaria para la normalización del niño. Michel Foucault decía: "...la familia, en cuanto obedece a un esquema no disciplinario, a un dispositivo de soberanía, es la bisagra, el punto de enganche absolutamente indispensable para el funcionamiento mismo de todos los sistemas disciplinarios"(1). El padre soberano escolariza al hijo, la escuela hace el resto. Foucault dirá que "para estar obligados a ir a la escuela, es preciso que actúe esa soberanía que es la familia" (2). Se trata de producir individuos normales, evitando la fuga creadora; se ejecuta entonces, el asesinato de las niñas por guía familiar. Pero la familia no se nutre sólo de su modelo tradicional, sino mucho más de los procesos de reformas que le han modificado sus apelidos, PARTE de mantener esta vieja institución se trata de codificar su presentación, pero dejando su fin soberano intacto. Por esto último, tiene sentido hacer perdurar ciertos contratos sociales (puede ser por asunto jurídico o ético): maternidad obligatoria, vida en pareja monogámica, reconocimiento de los hijos, prohibición del incesto. Dichas obligaciones se suelen enmarcar en retóricas humanistas y/o románticas que también les justifican.

El asesinato de la familia no es tan simple, cuando su estructura se encuentra en crisis -como sucede hoy-, no es sinónimo a priori de un buen porvenir, puesto que en la familia hecha trizas se introduce una serie de dispositivos disciplinarios disfrazados de "asistencia social". Aparecerán entonces, los orfanatos, escuelas de tiempo completo, correccionales de posibles marginados, y la no menos importante terapia psiquiátrica. En todas esas instituciones se tratará de conservar el modelo familiar. Llegarán los vigilantes, ahora llamados "tíos", se sumarán los carceleros, psicólogos o pedagogos de la subjetividad dominante, bajo el nombre de "hermanos mayores". En todo caso, se sigue tratando de conservar esa familia ausente. Algo parecido decía David Cooper: "La familia, como ya hemos visto, se ve repetida indefinidamente en su anti-instintividad por todas las instituciones de esta sociedad" (3).

Creo que la reforma es nefasta y se debe destruir a la familia, pero CON un proceso de entropía acompañado de un devenir de la manada y de los niños huérfanos. Abandonar la paternidad se tratará no sólo de caminar a la extinción, sino también de desarrollar un campo de resistencia y desterritorialización en la relación que tenemos con las niñas que llamamos hijas. Es preciso dejar de ser padres, matar al padre soberano, abolir este rol para destruir cada cuestión asociada; entonces, nos volvemos niñxs todxs. Manada solidaria sexual-afectiva y ya no (más) familia.


Notas
(1) Clase del 28 de Noviembre de 1973, El poder psiquiátrico, Michel Foucault
(2) Clase del 28 de Noviembre de 1973, El poder psiquiátrico, Michel Foucault
(3) La Muerte de la Familia, David Cooper (1971)

domingo, 5 de octubre de 2014

El Amanecer. Tres años

"En la okupa. En la orgía. En la revuelta. En el tren o el pueblo ocupado. Nos volvemos a encontrar.
Nos volvemos a encontrar
como singularidades cualquiera. Esto es,
no sobre la base de una común pertenencia,
sino de una común presencia."

TIQQUN

Nunca fuimos anarquistas, o es que nunca se trato de serlo, nunca pretendimos el reconocimiento, de antesala quemaríamos la identidad en pos de eso que llaman anarquía, pero siempre como niñxs huérfanos. Cada herramienta paso a ser un arma. Cada palabra se transmuto en un insulto, cada amiga y aliado tuvieron significantes singulares-resistentes. En ese flujo colectivo egoísta tuvo sentido el pasquín, se dijo así mismo anarquista no por lo primero, sino por un devenir ácrata. 

jueves, 2 de octubre de 2014

y la guerra apenas ha comenzado (cortometraje)

"En el gran cuerpo social del Imperio, en el gran cuerpo
 social del Imperio que tiene la consistencia y la inercia de una medusa varada, en el gran cuerpo social del Imperio que es como una enorme medusa varada con toda su redondez sobre toda la redondez de la Tierra, se han plantado electrodos, centenares, miles de electrodos, un número increíble de electrodos.
De tipos tan diversos que incluso ya los hay que ni parecen electrodos.
Esta el electrodo Tele, por supuesto, pero también el electrodo Dinero, el electrodo Farmacéutica y el electrodo Jovencita."
Et la guerre est a peine comencée
y la guerra apenas ha comenzado (Et la guerre est a peine comencée), cortometraje, anónimo, guión incluido en "Llamamiento y otros fogonazos".

Odio al Hombre

En estos tiempos donde la biopolitica logra su prometido; naturalizar, parece necesario escoger un bando, en ese caso me inclino a odiar esa ilusión y realidad que llamamos Hombre. Si antes todo se quedaba en una asignación forzosa de género o identidad, hoy día su propia falsa crítica es un dispositivo performativo y policial de la identidad, ese iba ser el triunfo del biopoder. Cuando la mujer que supone ser crítica se sienta (¿sentir?) y regocije de “ser” mujer, cuando “ser mujer” sea bandera de lucha, o la vagina con las flores de colores sea equivalente a un monumento falocéntrico, creo que haría falta pensar en Simone de Beauvoir cuando decía –“ No se nace mujer: llega una a serlo. Ningún destino biológico, físico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; la civilización en conjunto es quien elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado al que se califica como femenino”. 

martes, 30 de septiembre de 2014

La soledad absoluta está prohibida

"Jamás hallé compañera más sociable que la soledad."
Henry David Thoreau

Gran parte de los viejos discursos relativamente revolucionarios partían de la primicia de un supuesto estado de soledad del individuo provocado por las condiciones dominantes, inclusive la llegaron a declarar servil a la dominación, entonces –decían- un proceso emancipador significaría indudablemente “dejar de estar solo”. Creo que la soledad no debe pensarse en un asunto práctico, sino profundamente filosófico, parte de ello consiste en no establecer a priori una relación entre “individuo” y “soledad”, puesto que cae en una serie de falacias fatales. 

domingo, 28 de septiembre de 2014

Huir de lo social, volvernos fugitivas en guerra

"Abandona el barco, no porque se hunda, sino para hacer que se hunda." (TIQQUN) 

Cuando nuestro manifiesto es un llamamiento y ejercicio de guerra contra la sociedad, no lo declaramos tan solo un sentido metafórico, o quizás podría serlo en los términos de que la sociedad como tal es una ilusión ficticia, ya que no entendemos por sociedad una forma estática o algo determinado, lo que llaman sociedad es un constante desarrollo de relaciones, constructos, disciplinas y producciones de verdad. La guerra que proponemos pretende e invita a desfigurar este tipo de sujeciones por las cuales funcionan esas relaciones productivas, es un fin en sí misma, no parte de la antesala de un programa de revolución siguiente. Cuando hablamos de la guerra, hablamos de la revuelta, no lo hacemos solo en un sentido práctico de violencia subversiva, sino mucho más como la suma de espontáneas lineas de fuga de lo social; huir de la sociedad como acción de guerra y no de indiferencia. Devenir anónimo, desidentificarnos en una constante desubjetivización. Una huída parecida a la que nos decían Deleuze y Guatarri sobre la locura –“…la fuga esquizofrénica no consiste tan sólo en alejarse de lo social, en vivir al margen: hace huir lo social por la multiplicidad de agujeros que lo atraviesan y lo roen, siempre apresándolo, disponiendo por todas partes las cargas moleculares que harán estallar lo que debe estallar, caer lo que debe caer, huir lo que debe huir, asegurando en cada punto la conversión de la esquizofrenia como proceso en fuerza efectivamente revolucionaria.”. Ser fugitivos implicará deformar, pervertir, buscar aliadas, desviarse de la norma social, practicar la indisciplina, el vandalismo, la delincuencia… no por el significado que le otorgan el consenso ético o los dispositivos mediáticos, más bien por la resistencia que ejercen. La guerra que adherimos es monstruosa, no bella, resentida, no romántica, politiza nuestra miseria. La guerra altera, no protesta. Practicamos la guerra que nos vuelve a las putas, marginados, locos, criminales, pervertidos, deformes, en potencias del incendio contra Todo. La guerra es el conflicto, y lo decimos muchas veces; nuestra única propuesta es el conflicto.

Relaciones de poder y luchas de resistencia (El sujeto y el poder, Foucault)

Muchos dirán que Michel Foucault no propuso nada, y en su sentido estricto estoy de acuerdo, pero su análisis siempre trajo implicada una sugerencia, una reivindicación subversiva de la resistencia a lo que llamo los despliegues de las fuerzas de poder.

Foucault decía que para entender las relaciones de poder, debíamos investigar las resistencias, las luchas, “y los intentos por disociar estas relaciones”, estudiar frente a la sanidad "lo que está aconteciendo en el campo de la insanidad. Y lo que entendemos por legalidad en el campo de la ilegalidad." Describe oposiciones “transversales” e inmediatas. Comparto este fragmento que transcribí desde El sujeto y el poder donde nos describe este tipo de luchas. (Sugiero leer el ensayo completo

sábado, 27 de septiembre de 2014

Ravachol, el resentido

No necesito la ideología
impugno desde el deseo, y por la Nada
instalo la bomba sin previa hipocresía
no hagan ustedes una labor explicativa
ni me interpreten los mediáticos
desfiguro la imagen pública
el día que nunca compartí con el higiénico
porque fui ausente en la hora del té con el romántico

Devenir cualquiera contra lo traducido
alguna vez Ravachol fue fugitivo
prefiero el robo, el asesinato vengativo
millones de locos resentidos
renunciar al proletariado agradecido
¡y superar toda subjetividad obrera!
desertar a lo establecido.

viernes, 26 de septiembre de 2014

La Familia en algunos términos de Foucault, 1° parte

Siguiendo con mi lectura de algunas de las clases que Foucault realizo en los 70, y que fueron transcritas en el libro “El poder psiquiátrico”, me pareció oportuno extraer una serie de cuestiones que analiza el filósofo sobre la familia. Foucault dice que la familia es una institución que conservo la organización del antiguo régimen; de la sociedad soberana donde la jerarquía y el flujo de poder dominante es de un soberano: en este caso, el padre. La familia mantiene su estructura por soberanía y no por la monotonía propia de la sociedad disciplinaria donde ahora se ubica, esto no es casual, Foucault dirá –“Creo posible decir lo siguiente: la familia, en cuanto obedece a un esquema no disciplinario, a un dispositivo de soberanía, es la bisagra, el punto de enganche absolutamente indispensable para el funcionamiento mismo de todos los sistemas disciplinarios.”, esto quiere decir que la familia cumple un papel necesario para los sistemas disciplinarios, se traduce en la imposición del sistema por la soberanía forzosa de la familia.

jueves, 25 de septiembre de 2014

El secreto del fracaso es no creer

Qué desagrado la gente que cree; creen en la familia, creen en dios, creen en la propiedad, creen en el político, creen en el ídolo, creen en la ideología, creen en el Hombre, creen en el pueblo, creen en la identidad, creen en el amor, creen en la salud, creen y creen. La tiranía normalizada de la credulidad soporta la dominación de una servidumbre crédula y optimista, la resistencia entonces nunca se trata de creer, sino de Crear, inventar. Algo parecido a lo que decía TIQQUN –“no necesitamos creer en programas de liberación, sino crear practicas de libertad”, o algo así. No se cree en el anarquismo, se crea algo que algunos quieren llamar anarquía. 

Pero las personas insistentemente creen, lo que me hace pensar en el ejemplo contingente de la izquierda y su teórico de conspiraciones que en su vaga credulidad teórica apuntará casi por cliché a la derecha de estar detrás de todo lo “malo”, ya sabemos que las cosas son un poco más complicadas que eso. No importará –nunca como resistencia- lo que crean o creamos, sino siempre lo que analicemos o reflexionemos en profundidad, y libre de sensibilidades pre-construidas, pero bueno, es más rápido creer y ya.

Creemos en Nada, y Nadie cree en nosotras. 

Y bien, ¡la guerra! (TIQQUN)

En todo hay que comenzar por los principios. La acción justa se sigue de ellos.
Cuando una civilización está arruinada, tiene que irse a la quiebra. No se hace la limpieza en una casa que se derrumba.
Las metas no hacen falta, el nihilismo no es nada. Los medios están fuera de duda, la impotencia no tiene excusa. El valor de los medios se relaciona con su fin.
Todo lo que es, es bueno. El mundo de las quelipot, el Espectáculo, es completamente malo. El mal no es una sustancia, si lo fuera sería bueno. El misterio de la efectividad del mal se resuelve en que el mal no es, en que es una nada activa.
El mal es aquello que no se distingue del bien. La indistinción es su reino, la indiferencia su poder. Los hombres no aman el mal, aman el bien que hay en él.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Vieja soberana

Entropía del Hombre-producido
Asesinato, y terrorista
Un estallido anunciante de la muerte del individuo
Es revuelta desfigurada contra lo humano
Qué acerco su disciplina
Pero no tenemos familia
No la matamos
Dichas lo intentaron
Nosotras desertamos; nos fugamos. 

martes, 23 de septiembre de 2014

De residuos y resistencias frente a la sociedad disciplinaria (desde Michel Foucault)

“¿Que puede ser fatal, loco, desmedido? Quizás. Pero lo cierto es que en cuanto a la responsabilidad o a la irresponsabilidad, nada sabemos de tales nociones: se las dejamos a la policía y a los psiquiatras de los tribunales”(Deleuze & Guattari, 1972)

Michel Foucault nos dice que desde final del S. XVIII y principio del S. XIX comenzarían las sociedades disciplinarias dejando atrás a sus antecesoras: las sociedades soberanas, donde la dominación era visible, así mismo la rebelión era palpable, y un temor recurrente para el poder político. En las sociedades disciplinarias en cambio, la dominación funciona de forma invisible, por dispositivos virtuales, y es constante, no necesita a un policía, introduce el policía en nuestras cabezas, se codifica en nuestros cuerpos, subjetiviza, normaliza, y nos vuelve a todos en agentes disciplinarios, y (re)productores del orden imperante, que además tiene una serie de instituciones normativas como soporte, tales como escuelas, hospitales, cuarteles, prisiones y otras.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Burguesía buena onda gay

Hoy día el maricón blanco anda de carnaval
Insiste el lamer el falo heteronormal
Se traga el semen de la diversidad
Se dice víctima cuando le dicen maricón
Prefiere ser noción psiquiátrica occidental
Hasta la lesbiana se cree mujer
Haría falta una orgía con Monique Wittig
Se volvieron heterocentrados  
Comandados por los barbones de la burguesía gay
Hablan de familia, matrimonio y otras ofertas del mercado
Es que ahora compran el amo-r de los heteros ciudadanos
(tú no Beatriz Preciado, por favor vos no)

Sin dios ni razón

Devenir de guerra invisible
Contra toda certeza visible
Sin verdad porque no hay mentira
¡Y por la nada!
Qué nunca estuvo viva
Contra toda cosa
Que parezca objetiva
Recuperar el deseo de la loca resentida
Para ser desertoras fugitivas

 Somos manadas de iconoclastas sin dios ni razón

domingo, 21 de septiembre de 2014

La disciplina como hábito (desde Foucault y la sociedad disciplinaria)

“el panóptico (…) debe ser comprendido como un modelo generalizable de comportamiento; una manera de definir las relaciones de poder en la vida cotidiana de los hombres”. 
Michel Foucault, Vigilar y Castigar (1980) 

Foucault no se equivoca cuando en Vigilar y Castigar elabora en torno al Panóptico de Bentham una teoría aplicada en la organización social. A diferencia de sus antecesoras; las sociedades soberanas donde existía el dualismo de siervo-señor, amo-esclavo, vigilante-vigilado, organizaciones típicamente violentas, en las sociedades disciplinarias todos nos convertimos en amos y esclavos, en vigilantes y vigilados; un Panóptico generalizado no solo como arquitectura carcelaria, sino mucho más como forma de mantener en circulación el poder disciplinario.

Almuerzo no-familiar

Me veo en un almuerzo no-familiar con Dexter Morgan y los cirujanos Troy/McNamara que recién habían escapado del profanador de la belleza, El Cortador. Se supone que comeríamos solo vegetales pero solo yo soy vegetariano, al menos Dexter trajo carne humana, esperemos que sus amigos policías no se hayan enterado, después de todo fue bueno no haber invitado a Debra y a la agente Scully, aunque nunca fueron reales servidoras del panoptismo.
En el postre era dudoso no sentirse como Hannibal Lecter, pero yo no me querría sentir como un psiquiatra (¡los odio!), pero el postre tristemente no eran los vegetales sino una molesta catarsis de moralidad humanista frente al almuerzo maldito, pero ya saben lo que dicen: Dios ha muerto, todo está permitido. Y la venganza se justifica. No tendríamos este juicio colectivo de no ser por los cirujanos cristianos, porque Dexter ya mató a Dios, o a su padre.

Devenir borracho-situacionista (Gianfranco Sanguinetti y Guy Debord)


"Después de las circunstancias que acabo de evocar, lo que sin duda alguna marcó mi vida entera fue el hábito de beber, que adquirí rápidamente. Los vinos, los licores y las cervezas, los momentos en que unos se imponían a otros o los momentos en que se repetían, fueron trazando el curso principal y los meandros de los días, de las semanas, de los años. Otras dos o tres pasiones, de las que hablaré, han ocupado casi continuamente un amplio espacio de esta vida. Pero beber ha sido la más constante y la más presente. Del escaso número de cosas que me han gustado y he sabido hacer bien, lo que seguramente he sabido hacer mejor es beber. Aunque he leído mucho, he bebido más. He escrito mucho menos que la mayoría de la gente que escribe; pero he bebido mucho más que la mayoría de la gente que bebe. Me puedo contar entre aquellos de los que Baltasar Gracián, pensando en un grupo de escogidos que identificaba sólo con los alemanes -siendo aquí muy injusto en detrimento de los franceses, como creo haber demostrado- podía decir: "Hay algunos que no se han emborrachado más que una sola vez, pero les ha durado toda la vida"."
Guy Debord, Panegírico (1993)

Nos mataremos

Vivimos entre anuncios de suicidios
Ya nadie nos cree
Ni que fuéramos a ser sinceros
Para devenires suicidas-fugitivos
Romperemos con los soberanos
Quemaremos tres psiquiátricos
Haremos una orgía pública entre supuestas deprimidas
Llenaremos de semen un DSM-V y una imagen de Durkheim
Subiremos al edificio más alto
Solo para brindar otro Espectáculo, la muerte

martes, 16 de septiembre de 2014

Patriotas, patriotas, idiotas, idiotas


De la construcción forzosa de País
El patriota se regocija
Cuando a un trapo honorifica
Policía no-armado de la Identidad
Consumidor del patriotismo espectacular
Hasta el vegano alternativo huele a podrido
Los voceros del Mercado
Son el único canal autorizado
Al imaginario patriota quemado
Se le acusará de trastornado
Pero siempre en lo desviado
La patria habrá desbordado

Chile da asco.

A José Domingo Gómez Rojas, el loco poeta-cohete que fue herido por la Patria.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Fiesta cyborg allanada. Doce detenidos

En la mesa del comedor, entre tabaco de chocolate desparramado y del segundo número impreso de la revista TIQQUN estaba la invitación a una fiesta cyborg para la noche, no estaba invitado Arnold Schwarzenegger, ni siquiera la Sección 9, se suponía que iría Donna Haraway pero ya se había excusado. Noche, la fiesta-orgía cyborg fue allanada, sus detenidos serán trasladados a prisiones y hospitales psiquiátricos, los identificaron -a través de los aparatos mediáticos- como dos ex clientes de la industria de la cirugía ilegal, tres de mutilados anarquistas, cuatro enamorados de sus sombras y tres amigos imaginarios, todos condenados por la policía del pensamiento. Por suerte se alcanzaron a fugar 6 cyborg-terroristas.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Los borrachos y las niñas no dicen la verdad

Los borrachos no dicen la verdad
Es que no hay verdad
Los niños devienen a no creer
Y al ebrio no le interesa crear

Ficción política de simetría
Ejercito de las certezas
De la Verdad, Realidad y la Razón
Obedece su isotopía

Bebedor sin Razón
Niña y la No normalización
Primero contra dualidad (verdad/mentira)
Y sí hay segundo, no querrá decir Dos

jueves, 11 de septiembre de 2014

La bomba como contingencia mediática

Los despliegues del poder mediático y su conjunto de dispositivos productores de subjetividad a nivel de inconsciente construyen una contingencia, no importando un elefante en la habitación configuran un escenario espectacular productor de verdades públicas, difusión de imagenes y una serie de cuestiones asociadas a la realidad mediática del momento tales como discursivas y flujos de información.

martes, 9 de septiembre de 2014

Suicidio como línea de fuga

“La perfección del suicidio se encuentra en lo equívoco.” Guy Debord, Aullidos por Sade (1952)

Cuando hablo del suicida no hablo del loco, pueden existir suicidas locos y no, pero la evidencia empírica muestra que no hay co-relación verídica entre el suicidio y la locura, ni siquiera en la estadística o en la literatura al respecto, cuestión que la discursiva mediática y psiquiátrica de forma intencionada ha preferido ignorar, esto porque establecen como verdad pública la falacia de que el loco se encuentra en peligro de sí mismo, y posiblemente se encuentre en una situación peligrosidad pero no producto de su delirio -como dice la institución psiquiátrica- sino de las condiciones políticas y médicas de las que fue secuestrado, está en peligro de sus ataduras pero no de su locura. Condiciones de contexto, situaciones y estado de las cosas que nos pone a todos en un devenir suicida, locos y supuestos cuerdos.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Colectiva Antipsiquiatría, Comunicado 1

Lo siguiente es el primer comunicado en texto/video/audio de la Colectiva Antipsiquiatría. Le antepongo una cita, y dejo la invitación a difundirlo por cada espacio de la virtualidad y la otra; esa que llaman realidad.

"Pero, en el otro polo, la fuga esquizofrénica no consiste tan sólo en alejarse de lo social, en vivir al margen: hace huir lo social por la multiplicidad de agujeros que lo atraviesan y lo roen, siempre apresándolo, disponiendo por todas partes las cargas moleculares que harán estallar lo que debe estallar, caer lo que debe caer, huir lo que debe huir, asegurando en cada punto la conversión de la esquizofrenia como proceso en fuerza efectivamente revolucionaria. (...) El esquizo no es revolucionario, pero el proceso esquizofrénico (del que el esquizo no es más que la interrupción, o la continuación en el vacío) es el potencial de la revolución."
(Deleuze y Guattari - El AntiEdipo)

jueves, 14 de agosto de 2014

Cuando ardió la norma sexual

Se construye a la mujer
Es ahora rumor médico
Se (auto)construye al hombre
El ejército de semen es el flujo del biopoder
Padre soberano contra el onanista
¡Insumisión, masturbación y flujo de placer!
Imaginario deseante-erótico
Bataille, y un dildo armado contra el falo paternal
¡Orgias sin esbirros!
Una revuelta contra el cuartel de policía binario-sexual
Y nunca hubo represión
Pero es un atentado a la regulación.