huyendo de cualquier estado de sobriedad

Han pasado meses desde que no publico algún escrito, debe ser el consumo que genera el trabajo,o la vida y sus tedios que corrompen cualquier deseo de escritura, aún cuando la mitad de mi tiempo se base en emborracharme y fugarme a través de las lineas que abre el alcohol. No hay mucho que decir, ya todo está dicho, lo dijeron los malditos, los suicidas y los locos que nunca tomaron el barco. Solo ser autoreferente; quizás es así como necesitan narcotizarnos. Mi venta es completa, estoy al servicio de la burguesía en su propio muro, sirviendo aquellos que detesto, siendo el mozo que a otros falsos críticos regocija y se llaman así mismos como las etiquetas que ellos le pusieron. Mi manifiesto es a favor del alcohol, del odio, de la venganza contra aquellos que aparentemente sirvo, puede que todo este perdido, que la botella sea nuestra única fuga, pero todavía podemos quemarlos a todos cuando la vaciemos.