Los que quisieron ocupar el lenguaje de los niñxs ahora duermen y los niñxs están despiertos pese a las instituciones creadas por adultos que oprimen (escuela, horario, familia, pensamiento), quienes quisieron hablar por ellos ahora están perdidos en el mundo del delirio adulto mientras los niñxs están atentxs a la acción reaccionaria del adulto. Mas allá del bien y el mal. Ahora comienza el “después” y el descanso (la catarsis), mejor que los adultos que fueron convencidos del trauma cuando niños duerman y sueñen pesadillas. Nosotrxs preferimos el juego y la alegría… en nuestro barco no hay moral, es de huida, de fuga. Seamos serios pero no adultos.
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