“(…) Y un tipo o polo esquizo-revolucionario que sigue las líneas de fuga del deseo, pasa el muro y hace pasar los flujos, monta sus máquinas y sus grupos en fusión, en los enclaves o en la periferia, procediendo a la inversa del precedente: no soy de los vuestros, desde la eternidad soy de la raza inferior, soy una bestia, un negro.” (Deleuze & Guattari)

miércoles, 13 de febrero de 2019

Cicatrices

- ¿Con qué celebridad te gustaría pelear? 
- ¿Vivo o muerto? 
- No importa. 
¿Quién sería duro? 
- Hemingway ¿Y a ti? 
- Yo pelearía con William Shatner. 


Causa efecto. Será parte de la misma dualidad eterna en la cual nos han obligado a mover nuestras vidas, será acaso el argumento para darle valor al pensamiento binario, la verdad es que entre la causa y el efecto hay muchas circunstancias que le restan sentido a ambos conceptos, en el fondo un devenir que no obedece a estados inalterados
Estuvo Efraín bebiendo en un amanecer cualquiera, se accidento en el transcurso, tal Ricky Spinoza pero sobrevivió para contarlo, entre la causa y el efecto ocurrieron una serie de situaciones subjetivas que no caben en la denominación de cualquier concepto objetivo, entonces la causa no es en sí misma el origen del accidente, ni siquiera puede que el efecto sea propio de la causa o incluso del accidente mismo, ¿juego de palabras? ¿semántica innecesaria? Es cierto, de todas formas es solo una herida mas, una cicatriz más... Eso es la nada. El proceso de autodestrucción a la no-existencia. 

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